Te preguntarás, ¿es culpa del perforador?, ¿es culpa mía? pues bien, hay varias razones que favorecen las apariciones de estos tan temidos queloides, muchos son culpa nuestra y en ocasiones, de la genética.
Lo primero que debemos entender es que un queloide se forma cuando el tejido cicatricial crece excesivamente. Para entenderlo mejor, cuando nos lastimamos o en este caso, realizamos una perforación, nuestro organismo establece un tiempo límite para la curación de la herida, cuando la cicatrización no cumple el plazo o no se realiza adecuadamente, nuestro cuerpo comienza a generar colágeno, la proteína encargada de cicatrizar las heridas, de forma excesiva para intentar sanarnos, este crecimiento celular exagerado es lo que provoca el queloide.
Ahora bien, la inadecuada cicatrización de la zona no es lo único que favorece la formación de estos queloides también puede ser provocado por factores como:
- Predisposición genética: Algunas personas son más propensas a desarrollar queloides debido a factores genéticos. Si tienes antecedentes familiares o tienes heridas ya que generaron queloide, lo más probable que si la cicatrización de tu piercing no es la adecuada, desarrolles uno.
- Infección: Una infección en tu piercing puede desencadenar una respuesta inflamatoria excesiva, lo que puede llevar a la formación de un queloide.
- Golpes: Un golpe en la zona recién perforada provocará una respuesta cicatricial anormal por lo que requerirá otro tipo de cuidado, esto alargará el tiempo de curación y es muy probable que se genere un queloide.
- Tipo de piel: varios estudios dermatológicos han demostrado que la prevalencia de queloides es mayor en personas de ascendencia africana, asiática y latina. También menciona que los factores genéticos y ambientales juegan un papel importante en esta predisposición.
- Ubicación del piercing: Algunas áreas del cuerpo son más propensas a desarrollar queloides, como el pecho, los hombros y las orejas, por eso siempre debes acudir con profesionales.
- Reacción al material: En algunos casos, las alergias o la mala calidad de la joya, pueden causar una reacción adversa en la piel, contribuyendo a la formación de queloides. Por eso es importante elegir joyería biocompatible y que este diseñada para ayudarte a sanar.
Ahora que ya conoces las razones que favorecen la aparición de queloides, recuerda siempre seguir las recomendaciones del perforador para que sanes tu piercing adecuadamente. Recuerda también acudir centros especializados con profesionales que conozcan del tema y te ayuden a tener la mejor experiencia posible con tu perforación.
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